viernes, 27 de junio de 2008

Mirad más allá de donde no se ve. Relato rosa erótico-festivo en fascículos por Petulancia Clerks

Capítulo uno.
Domingo y Dominique

La camisa le llegaba al pecho, era un verano triste de color rosa nublado, el viento levantaba su camisa y despeinaba su pelo, el viento enseñaba a bailar a su pelo un wals que fue avistado de lejos, unos ojos clandestinos
de mirar de maleza se escondían en la profundidad de un azul miraban a Domingo, su torso dibujaba música en el aire para que al muchacho le bailara el pelo lacio y moreno con el viento y para que esos ojos se acercaran.

-tu nombre.- dijo domingo.
-Dominique.- dijeron los dos ojos azules a la par por la boca.

Dominique salió corriendo hacia la duna, y Domingo salió corriendo detrás de ella a la duna, detrás de las rocas, donde a Domingo le bailaba el aire, detrás entre
rocas y mas rocas... Donde no ve nadie.

II

Entre las dunas el viento no molestaba, entre las dunas los únicos ojos profundos que se veían eran los de Dominique, clavados en el sexo de Domingo, profundos como el sexo de Domingo en su sexo, y los ojos pasajeros de las Gaviotas. Domingo la tenía bien clavada en Dominique, alegoría de la dulzura, la miel le resbalaba por la comisura del labio cuando en un espamo saltó a la arena, y eran ya kilómetros de sexo la arena, cada grano estaba húmedo y Dominique dijo: Cómete la arena.

Domingo se puso de rodillas clavando su sexo, que estaba tan duro que hacía daño al moverse, sobre la arena, y empezó a limpiar las ingles de Dominique de arena con la lengua, escupía, pasaba la lengua por la entrada jugosa de Dominique, quitando la arena, escupía. Dominique se ponía más caliente al verlo limpiando con ese ansia de gato, y el mar se confundía con su sexo, ya Domingo no sabía donde empezaba el Mediterraneo o acababa el sexo de Dominique.

III

Monsieur Vache azotaba a su esposa dando órdenes secas y tajantes a su criada, una hermosa mujer de Tanger, única en Tanger y en el mundo, que sostenía la fusta de un caballo y respondía, seca y tajantemente, a cada orden con un azote como obedece un perro para la caza o un Milano en el arte de la cetrería. Arte que Monsieur Vache practicaba cuando no estaba azotando a su esposa o dejando caer las lluvias rubias de sus esclavas sobre su cara; cuando no llevaba a casa a un gruo de ricachones despreocupados de todo para bañar a Samira, así se llamaba la tangerina, de leche blanca burguesa.

El pantalón de Louis Vache, o "Lou" como lo llamaba Samira cuando quería algun favor especial, iba a acabar rajándose por algún lado. Lou pidió a Samira que dejara de azotar a su mujer y le metiera un dedo bien dentro del culo. Obedeció, y su mujer pegó un grito de rabia y placer en el aire, que se escuchó en todo el cortijo; Lou sacó su polla burguesa, polla bieneducada,
bien gorda y bien grande, y empezó a rozarla con su mano, masturbando despacio mientras Samira seguía con el dedo en la llaga. Vaches bufó como un toro levantándose de la silla desde la que daba sus órdenes, se acercó a sus mujeres y apartó con el pie a Samira para meter su polla en el culo de su esposa.

Mucha polla, muy bieneducada, Vaches... Pero cuando tocaba algo de carne se corría, siempre fui así. Estalló dentro del culo de su mujer y la llenó de semen salió de la habitación dejando a Samira limpiándolo todo con la lengua.

Lo de ser eyaculador precoz le había dejado un bonito apodo, que una mañana de café le pusieron su hija Dominique y su criada Samira en la cocina, mientras se besaban y comentaban lo hijo de puta y diabólico que era Monsieur Vache; "el filetero".

sábado, 21 de junio de 2008

¡ENTRE que le VISTA y desvista Nasty Joe! Hoy entrevista a... DONNA-K

Me acerco a la bodeguilla donde he quedado con DONNA-K y con sus tacones largos y elegantes. Al final de la entrevista quizá comprendan por qué hemos quedado aquí, rodeado de vinos y acompañado por una rosa.

NastyJoe> Bien, vayamos al meollo. Vinos y rosas... ¿Por qué vinos y rosas y no cavas y magnolias?

DONNA-K> por que el vino y las rosas siempre estan asociados, me explico

NastyJoe> Por favor.

DONNA-K> en la borgoña es tradición plantar un rosal al final de cada hilera de cepas, la razon es por que tanto rosal como cepas son de la misma falina vegetal y sufren las mismas plagas. El vino siempre se ha valorado y al princpio pensamos en valorar los vinos puntuandolos con rosas pero luego decidimos que no hariamos valoraciones de vinos, que solo queriamos hablar de vino y viñedos. Y por que vivimos en Roses. (Sonríe y me guiña un ojo)

NastyJoe> ¿Haríamos?, entonces detrás de vinos y rosas no solo está Donna. ¿Quién te acompaña en tu periplo por los viñedos?

DONNA-K> exacto, esta Laruss que es el Satiro de mis sueños con el que comparto practicamente todas mis pasiones.



NastyJoe>(jajaja empezamos a enfocar la conversación hacia donde quiero) ¿Cómo se vive con un sátiro?

DONNA-K> se vive genial, lo elegi entre bastantes hombres por que es especial, se gano el nombre de Satiro por que su gran pasion es desenfrenar mujeres y lo hace con mucha clase y mucho savoir faire.

NastyJoe> Bien, bien, bien. Ojalá nos de una oportunidad para ser entrevistado.... Sexcritores. ¿Como has llegado aquí?

DONNA-K> hace tiempo , unos 3 años me invitaron Simone y Tomas a entrar

NastyJoe> Clásicos del canal. Ya caerán en mis garras.

DONNA-K> jajajajajajajjaa me parecen extraodinarias personas, los aprecio muchísimo.

NastyJoe> He tenido la oportunidad de estrechar mis manos con Tomas. Aunque estreché mi cara con la suya y le planté dos besos. Estoy contigo, son personas especiales.
He oido que aparte del vino y las rosas es usted una gran aficionada al café. ¿Como lo prefiere?

DONNA-K> Cortado con sacarina y muy caliente.

NastyJoe> ¿Sola o acompañada? Caliente, eso siempre.

DONNA-K> El café, en compañía, doble mejor, con un buen ducados detrás.

NastyJoe> Han llegado un par de relatos suyos vía email al canal. ¿En qué se parece usted a sus protagonistas?

DONNA-K> a las protagonistas no me parezco. (sonríe)
Pero si lees el perfil de los Dominantes sabras como soy, aunque es cierto que hay cosas mias en las protagonistas en la descripciones fisicas.

NastyJoe> Siempre, nadie se libra de poner un tanto por ciento de si en lo que escribe.(es usted genial, me lleva a donde quiero como si me conociera de toda la vida)

DONNA-K> Claro,(ríe largo y tendido)muchas gracias.

NastyJoe> Dominantes. ¿Hablamos de actitud ante la vida, de sadomasoquismo, o de ambas cosas?

DONNA-K> Los roles son una actitud, uno es lo que es , y no hay que empeñarse en ser lo que no se es, ahora bien, que yo sea una Domina no significa que sea una Sadica ni que actue como Domina en sesion 24/7. Uno es Dominante o sumiso a veces como forma de vida, a veces como rol puntual. Ejemplo clasico de sumisos ( no se si es una leyenda urbana o no) son los hombres con mucho poder en su vida cotidiana. Pero no tiene por que ser asi necesariamente. Yo intimido solo con mi presencia pero no solo a la gente de este mundo, tambien en mi vida cotidiana

NastyJoe> Vaya, si, estoy temblando... Espero que no se me note. jajaja

DONNA-K> Y a la vez sorprende mi ternura, mi tranquilidad, pero si estoy en sesión, ten por seguro que puedo ser implacable, curiosamente.

NastyJoe> Me acaba de responder a la siguiente pregunta usted solita.

DONNA-K> no descubri lo Domina que era hasta que encontre al Satiro. El me lo hizo ver con una claridad increible, he de decir que el es otro dominante y que jamas usamos nuestros roles en nuestra vida de pareja, nuestra relacion es una relacion de iguales.

NastyJoe> Me obligan a hacerle esta pregunta, como a todos los demás. ¿Ve DONNA-K porno? Y si lo ve, ¿Qué tipo de porno prefiere?

DONNA-K> Si, me encanta ver porno , en vivo y en directo , acostumbramos a ir a un local donde practicamente nos dedicamos a mirar y que es muy especial , es un sitio que se concibio para disfrutar del sentido de la vista.


NastyJoe> Pendiente queda invitar a Nasty Joe, oiga.

DONNA-K> Cuando quieras. (sonríe)En cuanto al porno de cine no me agrada mucho, por que es monotono y cansino , aunque he de decir que ahora hay unas nuevas directoras de porno, mujeres que estan haciendo propuestas muy interesantes, pero no he visto ninguna aun. Solo dos o tres trailers

NastyJoe> Creo que MalditoCatorce hizo referencia a ese tipo de cine en su entrevista. Pues se asustaría usted si viera los sitios de intercambio y espectáculo que hay donde yo vivo. Prostitutas gordas y viejas y taxistas cocainómanos.No hablamos de lo mismo, ¿verdad?

DONNA-K> no, claro que no, el club al que voy es muy especial, los clientes por proximidad son parejas francesas, se diferencia mucho de los clubs españoles por varias razones, los franceses son de mucho fetiche, mucho ligoteo subido de tono

NastyJoe> ¿Y el amor? Malditas preguntas que me toca hacer. ¿Amar o ser amada?

DONNA-K> Amar y ser amada. no tiene sentido si no es asi, pero distingo perfectamente amor de sexo con mi pareja hago el amor y a veces sexo puro y duro con extraños solo juego y hago sexo, hay un matiz en todo eso

NastyJoe> Es lo que le diferencia a usted de ser una persona a una máquina. Si. En unas palabras, donna-k, y teniendo en cuenta que no se debe hablar de esto, no daremos nombres ni direcciones ni fechas. Tu peor polvo. Cuéntanos.

DONNA-K> No lo recuerdo. (carcajada)

NastyJoe> jajajajaja, ¡Mejor olvidar!

DONNA-K> tengo una gran seleccion de recuerdos

NastyJoe> ¿Superman o Dorian Grey?

DONNA-K> Dorian Grey, siempre. Superman me parece un tontin musculitos

NastyJoe> :) me alegro.

DONNA-K> si tuviera que legir un personaje que me fascino en la niñez seria jekill &hyde.

NastyJoe> O sea, el ser humano.

DONNA-K> sabes? Yo entro en lite y saludo siempre de una forma concreta buenas tardes pervers@s y es curioso las reacciones que despierta ese saludo y cuando me marcho de un canal siempre digo : sed mal@s

NastyJoe> Jajajaja

DONNA-K> :)))))) lo mejor de cada uno sale en ese momento

NastyJoe> eso les encantará a todos.

DONNA-K> :)))))

NastyJoe> Pregunta obligada ¿Sexcribes o escribes?

DONNA-K> Ambas cosas, pero yo creo que Sexvivo.

NastyJoe> Me dejas de cuadros, no podía esperar mejor respuesta.

DONNA-K> (sonrisas)A ver, el sexo es una de las formas de expresion mas grandes que tiene el ser humano, las reacciones quimicas fisicas y emocionales que se desencadenan en un orgasmo tienen una de las mayores fuerzas.

NastyJoe> El fuego, donna, el fuego. Y eso de que el que toca el fuego se quema. ¿Está usted de acuerdo?

DONNA-K> Alguna vez has pasado las brasas de una hoguera de san juan? Yo si. Hay un secreto para no quemarte, pisar rápido y seco.

NastyJoe> Entonces... ¿Eyaculación precoz? jajajaja

DONNA-K> (Carcajada) No,pisar con precision y firme no implica la eyaculacion, el sexo es mas que eyacular y correrse

NastyJoe> Lo decía por el "rápido".

DONNA-K> jajaja bueno era por el tema "fuego real".

NastyJoe> Es mucho más, y nadie lo debe saber mejor que una mujer que vive con un sátiro.

DONNA-K> :)))))

NastyJoe> Pronto tendré que abandonarte porque he de coger un avión para entrevistar a otra persona del canal. Recomiéndanos un vino para beber con tu pareja.

DONNA-K> Vale. Un vino para beber en pareja clos de la perrier, ( borgoña), el borgoña es especial por que es "pino noir", una uva de pulpa blanca que da unos vinos color cereza claro. Cuesta un poco que tome color por eso la elaboracion es un proceso mas complicado que el vino español.

NastyJoe> y ahora una de las preguntas más importantes para mi y para el resto de lectores de esta entrevista ¿Nos das tu teléfono?

DONNA-K>

DONNA-K> jajajajajajajajajajjajaaa No, pero os invito cuando querais conocerme en persona a que lo hagais , soy asequible y una buena anfitriona

NastyJoe> DONNA-K, muchísimas gracias, porque me has hecho pasar un buen rato. Apunto lo que me acabas de decir.

DONNA-K> un placer de entrevista

NastyJoe> El placer es mío, si no pregúntele a mis pantalones por qué se sienten prietos y ansiosos.

DONNA-K> :))))))) ciao

DONNA-K> jajajajajajajaa

NastyJoe> Hasta la próxima, DONNA-K!

DONNA-K> ciao (dice, con una sonrisa de oro)

Me alejo, mirando atrás a ver si DONNA-K se gira para mirarme y donde estaba ella sólo veo un rosal. Me preparo para coger un avión porque hay mucha gente dispuesta a ser entrevistada, con el sabor del mejor vino aun en el paladar...

miércoles, 18 de junio de 2008

REGALO (regalo de nuestra querida amiga de allende los mares, beatriz)



Hoy te regalo mi amor infinito,
en este 18 de junio,
hago rito de mi pasión por ti,
así no queda duda de mi devoción.

Es mi ritual de seducción,
empiezo a recorrerte lentamente,
con manos ansiosas de tu piel
perdida en embrujo de tus ojos.

Me impulsa esas ganas de ser,
de ser en ti, uno en dos,
de ser ímpetu de amante,
garra de entrega enardecida.

Me faltan horas, me falta tiempo,
todo es poco a tu lado, nada,
te saboreo, me entrego, gimo,
porque eres mi mejor elección.

martes, 17 de junio de 2008

¡ENTRE que le VISTA y desvista Nasty Joe! Hoy entrevista a... MalditoCatorce

El avión llega a Nueva Orleans a las 4 pm. Me bajo y tras pasar los amables controles del aeropuerto y serme confiscados un jamón y un chorizo del pueblo de tía Agrado, y algunos aparatos eléctricos que hicieron saltar todas las alarmas, ya saben, la maquinilla de afeitar y eso, dejo el aeropuerto y recorro un largo camino hasta que en mitad de la Urbe encontramos un camino que recuerda a la estepa rusa, y en mitad de este camino encontramos la casa, tosca y horrenda, típica de ciertos lugares de Rusia, en cuya puerta nos espera Ivan Malevoski acompañado de un mujik, con el que habla y con el samovar caliente y listo para la entrevista, despide al mujik y se dirige por fin hacia mi.

MalditoCatorce: Dispara. (me dice mientras menea la hoguera con un palo)

Nasty Joe: Usted ha creado sexcritores. ¿Como vive en esta modestia y no lleva una vida ostentosa?.

MC: Sexcritores, he de apuntalar, ya existía antes de la llegada del nuevo #sexcritores, y mucho antes de que existiera entonces ya existía cuando el hombre mono empezó a dibujar en las paredes lo que más le gustaba.

NJ: ¿Bisontes?

MC: No, chuminos.

NJ: Jajajaja. Bien, a lo nuestro; sabemos que la felicidad total es una utopía, pero hay veces que pensamos que tenerla cogida por sus partes. ¿Cuando has estado más cerca de sentirla?

MC: Le diré que era tan niño que lo he olvidado.

NJ: Un sustitutivo del sexo. (MC se ríe)

MC: Las telecomedias de FOX, o Paramount o incluso si estás bien jodido y no follas nunca las de Antena3.

NJ: ¿Quiere decir eso que para usted el sexo es un cachondeo?

MC: Como decía no se quién un día o una noche que se le ocurrió o se lo robó a alguien "el sexo es la mejor broma que ha gastado dios al ser humano".
Definitivamente hay que trabajar para ir desmitificándolo.

NJ: Me obligan a preguntarte esta chorrada. ¿Amar o ser amado? (MC no duda ni un instante)

MC: Amar. Donde la mejor compensación es ser amado con un poco de suerte.

NJ: Bien; a lo que me gusta: ¿Ves porno? ¿Qué tipo de porno prefieres?

MC: El casero. Cuanto más amateur es la cosa mejor me siento, hablando frágilmente,
y hablando con la boca grande en los casos de pollacoño metesaca me aburro con
facilidad, salvo elegantes excepciones.

NJ: En unas palabras. Tu peor polvo.

MC: Cada vez que follo con alguien que no me da lo que quiero es mi peor polvo.
Ya sabes, cuando ni chicha ni limoná.

NJ: Petulancia Clerks, El verdadero Barón Rampante, se le atribuye la creación de los
escritores más absurdos del foro... ¿Realidad o mito?

MC: Hablaré con mi buena amiga Petulancia para dejarle caer eso que dices de
"absurdos". En cuanto al Barón hace tiempo que no se le ve; pero sé poco de él.

NJ: ¿Catwoman o la mujer de 50 pies? (¿O hulk? quién sabe...)

MC: Hulk jamás, si acaso me buscas uno menos verde y más guapo.
Catwoman.... Todo el mundo sabe como son las mujeres y las gatas,
pero raras veces alguien puede pacer a placer con una giganta hermosa.
La mujer de cincuenta pies.

NJ: ¿Te consideras un seductor? Tienes fama de Don Giovanni.

MC: Por supuesto que si. Puedo perfectamente seducir a alguien, eso está claro, al
menos hasta que me conozca bien.

NJ: jajajaja Pregunta obligada... ¿Sexcribes?

MC: Sólo cuando escribo sobre sexo. (se ríe) También a veces cuando escribo sobre
amor.

El samovar se ha enfriado. Hemos tomado el te. Me da la mano y me dice que espera a alguien, una muchacha hermosa, y que ya sobro. Dejo la enorme casa de piedra y mientras me alejo oigo salir de dentro unas risas enlatadas, este es Ivan Malevoski, al menos lo que hemos podido conocer de él... Volveremos a New Orleans pero ahora he de coger un avión a otro lugar, donde me espera DONNA-K, ansiosa de su ansiada entrevista.

lunes, 16 de junio de 2008

CONGELADO POR AMOR por donna-k / FRIGOPENE por keve (gracias por compartir vuestro juego)


CONGELADO POR AMOR

Ato mi segunda correa, son unas plataformas preciosas, me miro al espejo y tengo ante mí el poder, el poder que emana de una potente sensualidad, la mirada de esa mujer ante el espejo es la promesa de una muerte anunciada. Como buena cazadora repasa meticulosamente el cebo, lo adorna con esmero con hermosas prendas, delicadas e incitantes, se siente un regalo delicado que hay que envolver con primor, y a su vez se sonríe como la mas vieja de las zorras, sabe que reacciones va a provocar cuando tanta delicadeza de paso a tanta fiereza. Suena el teléfono.

_ Recuerda que nos veremos en La Ochoa antes de las diez._

Mi querida amiga Inma me ha citado como cada jueves en nuestro antro favorito, La Ochoa, esta situado en la calle Mazarredo un lugar muy peculiar, a mi me gusta pensar que es un mercado de carne , y tengo mis razones para llamarlo así, tiene un ambiente loco y todos los duendes de Bilbao terminan por tomar “las ultimas” allí.
Divorciados cuarentones tontean con nenas aventureras de veinte y pollitos imberbes revolotean como moscas alrededor de cuarentonas expectantes empeñadas en sentirse mas adolescentes que sus propias hijas , ejecutivos solitarios dispuestos a aprovechar su lejanía del hogar para meter el polvo que les devolverá sus sueños vendidos a la multinacional que les paga la habitación cuatro estrellas en la que se prometen noches de lujuria antes de volver a presentar mañana de madrugada el nuevo informe de ventas.

Como siempre llego antes , me gusta la soledad que te proporcionan los minutos antes de una cita, Miren la camarera y la mujer mas hermosa que he visto en mucho tiempo me dedica su mejor sonrisa, toma mi abrigo y lo guarda en la oficina , es uno de los gestos que delatan mi asiduidad al local , hoy esta Mikel o como todos lo conocemos Otxoa , un travesti cincuentón , simpático , afable y nada loco pese a su aspecto de histérica siempre te recibe con una sonrisa franca y una voz afable.

Al fondo de la barra cuatro chicos de color de 2 metros toman Coca Cola y charlan animadamente, me entero que son del equipo visitante de basket, mi imaginación calenturienta ve esos cuerpos de ébano a mi alrededor esculpiendo con su lenguas mi piel blanca, sudorosos atléticos ,en un frenesí orgiástico digno del mejor cuadro renacentista.
Inma interrumpe mis fantasías, acaba de llegar muy animada ya, seguro que se ha tomado unos cuantos zuritos antes de venir, a juzgar por lo que empieza a patinarle la lengua creo que ha pasado por el Dakar antes y se ha pegado unos cuantos pelotazos de Vodka. Comienza el ritual… un Vodka con Naranja y un agua, ella empieza a bailar serpenteando provocadoramente, a mi me gusta observarla, me hace gracia ver como a medida que se emborracha su baile seductor empieza poco a poco a transformase en una danza patética de borracha que no se tiene en pie. A mi alrededor empiezan las maniobras de acercamiento, tímidamente algún valiente decide que quiere entablar conversación pero mi desinterés les hace vacilar , yo miro a mi amiga 1que ya empieza a brazar a un tipo asqueroso al que yo no daría ni la hora , es el cuento de siempre cuento en mi conversación interior los minutos que tardara mi amiga en despedirse de mi , cinco ,cuatro, tres, dos .. -Nena , me voy con mi amigo …..- se vuelve hacia el y le dice -¿Patxi no?_
Me sonrío y le digo _ ve ve y que pases una noche deliciosa-
Apuro mi agua con la mente puesta en un Año antes, estaba en ese mismo lugar, casi en le mismo sitio y en las mismas circunstancias, pero entonces apareció el hombre mas hermoso que en tiempo había parado por el mercado de carne, mis instintos cazadores se pusieron a flor de piel y nuestras miradas se cruzaron en una prometedora promesa.

_ Bienvenido a la vida _

Me miro sorprendido, pero necesitaba hacerse el interesante así que aguanto el tipo y se comporto como un perfecto anfitrión, tomamos un par de copas, las suficientes para saber que era jefe de sección de Feronox, la empresa que construía el puente Calatrava, que era hijo único y que sus padres habían muerto , huraño , poco aficionado a las salidas nocturnas , pero esa noche era una excepción tenia su hotel cerca y venia de una cena por el fin de su trabajo , mientras se explicaba no dejaba de mirar sus labios , eran una invitación a pecar axial que decidí llevármelo a casa .
Entramos y un calor in crescendo se apodero de nosotros por el pasillo le quité la camisa y su torso desnudo era toda una promesa de tentaciones sus manos bajaron de mi cintura a mis caderas por debajo de vestido, llegamos al salón entre besos rabiosos y caricias desenfrenadas, me apoyo en la mesa octogonal en la que suelo reunir a mis muchos parientes y me saco el tanga, levanto mis vestido aun sin quitar y metió su boca en mi sexo. Sus labios eran un festival de movimientos como una orquesta en plena ejecución de un área, primero movimientos lentos y sutiles, explorando los labios exteriores y palpando con la lengua los interiores, lamiendo los pliegues de las ingles, subiendo poco a poco la presión y buscando el clítoris .
La sangre empezaba a bombear de forma rítmica desde mi sexo hasta mi cerebro, mi muñeco se estaba aplicando bien y en pocos minutos consiguió que lanzara mis primeros gemidos de placer autentico.
-Voy a darte todo el placer que quieras…, quiero que grites mas.. eres una mujer para perderse en ti …- no dejaba de parlotear mientras me metía su enorme polla y me cabalgaba como si fuera una yegua , mientras yo disfrutaba como hacia tiempo de aquel fantástico polvo.
La noche pasaba entre orgasmos y eyaculaciones como dos animales en celo que apuran su tiempo, ese que saben limitado y que provoca la pasión de urgencia de los polvos sublimes hasta que mi muñeco se quedo dormido.
Sentada frente a la cama miraba el sueño tranquilo de mi muñeco, pensaba en que no recordaba ni su nombre, pero mi sexo daba fe de que era un ejemplar único y entonces se me ocurrió.

Miren me devuelve de mis ensoñaciones _ ¿quieres otra copa? me guiña el ojo, vamos a cerrar ya, te veo algo pensativa hoy Nerea _
Le doy las gracias a Miren y le pido mi abrigo, miro a mi alrededor y el mercado de carne esta casi desierto, los últimos borrachos apuran sus copas , una pareja se hace arrumacos en el reservado y Mikel esta realizando su acostumbrado fin de fiesta de cada noche.
Entro en casa y voy directamente a la despensa, enciendo la luz y tomo la llave que cierra el arcón del fondo, el mecanismo que he mandado instalar saca a mi muñeco, hermoso, cubierto de hielo, con sus pestañas blancas y su piel tintada de una fina capa blanca. Detengo el mecanismo para disfrutar un momento mas de tan hermosa visión y mi mente empieza a calentar , lo beso en los labios helados : mi Amor .. Pronto serás mío de nuevo-
Giro de nuevo el mecanismo y cierro la puerta, 10 minutos después…

_ Bienvenido a la vida _







FRIGOPENE

Los gatos decían miau, miau; los perros hacían guau, guau, y Nerea se sentaba en un bar, los taburetes de este tenían la analtomia de su trasero, olían a melocotón y a melón, ella era una mujer con clase, usaba rollos de papel de wáter aromatizados. Tomaba copas de agua con una oliva dentro, y escrutaba con su mirada las posibles víctimas del bar. Estaba harta de su marido, un hombre que confundía el suavizante con el lubricante, un mendigo venido a más, con más millones que neuronas, y menos hormonas que un consolador sin pilas. Quería como no, un amante que supiera hacer sudar su cuerpo, aunque él no lo hiciera, quería una mujer con pirulí, quería alguien que supiera arrancarle las bragas (solo las de mercadillo) y tuviera la suficiente confianza en sí mismo para hacerlo bien, conciso, y elegantemente. La noche solo asomaba malos proyectos, hombres con ganas de ser hombres, malos polvos, unilaterales. Entró un tipo, parecía limpio, falto de anillo y de marcas de este, bien parecido y que supiera comer algo más que bistec y pizza.
Nerea: Hola guapo, vienes mucho por aquí?
Tipo sin sombrero: Solo cuando entro por esa puerta.
Nerea: Como has dicho que te llamabas?
Tipo sin sombreo sentado: Me llamo Fulano.
Nerea: Encantada, yo me llamo Nerea, ahora que nos conocemos, ¿te vienes a ver mis peces tropicales?
Fulano: Vamos.
Nerea era perro viejo (perra), y sabia que seducir a un hombre es cuestión de sinceridad y ser práctica, Era realmente fútil pintarse horas, mantener la línea, o ir a la moda. Si los hombres no lo hacen, por algo será.
Acorralo a Fulano en el sofá, hablaron un poco, el no era un gran conversador o pensador, pero estaba ya en su casa, era muy cómodo acostarse con él, parecía discreto, Nerea fue sutil y abrió sus piernas delante de él.
Nerea: ¿Y bien?
Fulano: Son dos.
Nerea rascándose la cabeza: ¿Te lo tengo que explicar?
Fulano: ¿El qué? ¿Dónde están los peces tropicales?
Nerea: ¡Aquí dentro! ¡Come y calla!
Ella le cogió de la cabeza y lo empujo a su entrepierna, llevaba falda-cinturón-tanga, todo en uno, el buscaba los pececillos con la lengua.

La fuerza de esta era un torbellino, hacía el molinete con la fuerza de un ventilador de mano de un Euro, era increíble lo que sabía esa lengua, escribía entre sus piernas palabras de amor, arameo, turco, griego, francés, y suajili. Nerea estaba que no cabía en sus pechos, normal, eran grandes pero no tanto. Al final fue ella la que encontró los peces, pero eran de colores.
Fulano con la boca llena de amor: Fyo no feo fningún fescado for akí.
Nerea se rio, se detuvo un instante, sonrió, y pregunto.
Nerea maliciosa: Dime rey, ¿tienes familia?
Fulano: A fnadie, fivo fsolo, me acafo de fmudar a festa fciudad, no fconofco a fnadie y festoy en paro.
Nerea dejo caer una carcajada con eco, le acarició el pelo.
Nerea: ¿Quieres un polo campeón?
Fulano: ¿Tienes de cola?
Nerea: Toda mujer que se precie tiene varios siempre.
Fulano: Mola.
Nerea levantándose y abriendo la puerta de la nevera: Están en el congelador.
Fulano levantándose y asomando la cabeza: No veo nada.
Nerea: Están en el fondo.
Fulano adentrándose más: Sigo sin verlo.
Nerea: Al fondo de todo.
Fulano más adentro: No hay nada, solo langostinos congelados.
Nerea empujándole: ¡Mas adentro!
Fulano: ¡Hace frio!
Nerea acabándole de meter: ¡Detrás de los guisantes!
Nevera cerrándose: ¡Plof!
Nerea sonrió y se fue a dormir. Al cabo de dos días tenía ganas de mambo, se dirigió a la cocina y abrió el congelador, saco a su amante congelado, y lo metió en el microondas en posición “dibujito de un hielo”. A los diez minutos estaba listo para servir, lo saco y dijo.
Nerea: Cariño, ¿quieres ver mi colección de peces tropicales?
Fulano aun goteando pero descongelado: Vamos.
Nerea en el sofá abriendo sus piernas: ¡Aquí dentro! ¡Come y calla!
Fulano cogido de la cabeza por dos muslos: Fyo no feo fningún fescado for akí.
Nerea extasiada: ¡Ahhhhhhhaaaaa!
Pausa de un minuto
Nerea: ¿Quieres un polo de cola campeón?
Fulano: Mola.
Nerea levantándose y abriendo la puerta de la nevera: Están en el congelador, al lado de los guisantes.
Fulano: Me es familiar… debo haberlo soñado…
Fulano más adentro: No hay nada, solo langostinos congelados.
Nerea empujándole: ¡Mas adentro!
Nevera cerrándose: ¡Plof!
Nerea se fue a dormir complacida de nuevo. Este fue el motivo por el cual Nerea tenía siete neveras, una gran sonrisa, y un amante que le sabia el pito a Kalippo.

viernes, 13 de junio de 2008

BABYLONCHAS

Vuelve a casa.
Si estás por ahí deja la droga o a ese tío feo que te trajines
y vuelve! vuelve a casa!

¡Nosotros tambien te queremos trajinar!

miércoles, 11 de junio de 2008

Boris Vian, Primer amor

Cuando un hombre ama a una mujer
De entrada, la sienta en sus rodillas
Tomando cuidado de levantarle el vestido
Pero no estropear sus pantalones
Porque tela sobre tela
Gasta la tela
Enseguida, verifica con la lengua
Si a ella la operaron de las amigdalas
Si no, sería contagioso
Después, como hay que ocupar las manos
Busca, tan lejos como pueda
Y rápido constata
la presencia efectiva y real de la cola
De una laucha blanca manchada de sangre
Y tira, tiernamente, del hilito
Para tragarse el tampax

Gustos y colores

Hay sexos cortos
Y otros que cuelgan hasta las rodillas
Rayados de amarillo y violeta
Como la sombra del sol a través
De la reja
Y las mujeres, algunas huelen
a caldo de conejo salvaje.
Con tostadas es rico.

Pablo Neruda, El insecto

EL INSECTO

De tus caderas a tus pies

quiero hacer un largo viaje.

Soy más pequeño que un insecto.

Voy por estas colinas,

son de color de avellana,

tienen delgadas huellas

que sólo yo conozco,

centímetros quemados,

Pálidas perspectivas.

Aquí hay una montaña.

No saldré nunca de ella.

¡Oh qué musgo gigante!

¡Y un cráter, una rosa

de fuego humedecido!

Por tus piernas desciendo

hilando una espiral

o durmiendo en el viaje

y llego a tus rodillas

de redonda dureza

como las cimas duras

de un claro continente.

Hacia tus pies resbalo,

a las ocho aberturas

de tus dedos agudos,

lentos, peninsulares,

y de ellos al vacío

de la sábana blanca

caigo, buscando ciego

y hambriento tu contorno

de vasija quemante

Sexualidad y humor en viñetas Iª parte



extraido de Listocomics.com



de Martin Favelis



sacado de desvariandoando



liniers macanudo

jueves, 5 de junio de 2008

Súplica (enviado por Orlanth)

Giré la llave:

- !Qué pasada! - No pude evitar decir eso en voz alta al abrir la puerta de la habitación del hotel. Estaba encantada, sabía que me tenía algo preparado para hoy y no era la primera vez que me sorprendía con una visita relámpago a un hotel pero desde luego no estaba acostumbrada a esto. La habitación no era excesivamente grande pero estaba decorada con muy buen gusto: Suelo enmoquetado, muebles de madera perfectamente pulidos, aire acondicionado a la temperatura ideal, al menos una veintena de velas encendidas repartidas cuidadosamente por la habitación, baño amplio con un gran jacuzzi y una gran cama dominando la habitación en el centro. Desde luego me había encantado la sorpresa, seguro que me lo pasaba muy bien esta noche. No sabía lo que me esperaba, si lo llego a saber en ese momento...bueno, me hubiera quedado igual, pero desde luego no me hubiera dirigido a la nota que había en la cama con la misma tranquilidad. Me percaté de una bebida preparada en la mesita al ver la nota. Recogí ambos, me senté en la cama y leí tranquilamente:

- " Hola gatita, espero que te guste la habitación, la noche va a ser larga ;) , Ponte cómoda y espérame, no ronronees mucho, pronto estaré contigo :)"

Sonreí, de un modo u otro siempre me hacia reír y estar de buen humor, desde mucho antes de salir juntos ya me llamaba gatita, pero cuando finalmente, después de algunos años como buenos amigos, empezamos a ser pareja en momentos de intimidad siempre me llamaba su gatita. Me encantaba. Acerqué la nariz a mi muñeca para asegurarme de que seguía oliendo al perfume que tan loco le pone. Disfrutando del ambiente de las velas me tomé la bebida a pequeños sorbos, desde luego conocía mis gustos perfectamente, mi bebida preferida preparada como a mi me gusta, bien cargada. Apuré la bebida dejando la nota en la mesita y me quedé pensando porque no me esperaba en la habitación como siempre, al fin y al cabo las velas estaban encendidas y casi enteras. Debió estar en la habitación poco antes de que entrara, extraño. Y como respondiendo a mis pensamientos, la puerta se abrió.

- ¡Meaowwwwww! - dije con una amplia sonrisa en la boca. Entró en la habitación y cerró la puerta tras de sí rápidamente. Ahora sí que se había superado, llevaba un traje de bombero casi completo que le quedaba simplemente magnífico, solo le faltaba la camisa, pero no me importó, pude apreciar sus marcados abdominales ya desde la cama. Sin mediar palabra, concentrado y con paso firme, como si estuviese trabajando de bombero entrando en un edificio en llamas, se dirigió a mí. Me abrazó con fuerza mientras me brindaba posiblemente el beso más cálido que me habían dado nunca. Me cogió en brazos y me recostó sobre la cama.

Estaba a cien ya, que ingenua fui, esta era la auténtica sorpresa, sabía de sobra lo mucho que me hubiera gustado que hiciera esto. Le besé de nuevo con pasión, desde luego iba a disfrutar su sorpresa. Aún no sabía lo que me esperaba pero cualquier duda sobre lo que tenía pensado para mí se esfumó de mi mente y dejé de pensar. Tan solo pensar lo que íbamos a tardar en quitarnos la ropa ya me parecía más tiempo del que quería esperar.

Me despojé del pantalón y los tacones con más rapidez de la que esperaba.

Mientras él besaba mi cuello y mi escote. Besé su cuello y me quitó la blusa con decisión, casi con violencia. Tumbada en la cama con solo las bragas y el sujetador mi única idea en mente era despojarle de ese disfraz que tan bien le quedaba y comérmelo. Me fui a incorporar para esa tarea pero él respondió cogiéndome fuertemente por las muñecas con una mano y sujetándolas por encima de mi cabeza apoyándolas en la almohada. Fui a besarle pero apartó la boca lo justo para que quedasen mis labios a punto de tocar los suyos. Intenté llegar a su boca un par de veces pero no solo me había sujetado bien sino que además apartaba ligeramente la cabeza cuando casi llegaba a besarle. Ronroneé y puse carita de gatita inocente, sabía que eso le encantaba. Por fin, habló:

- Has dejado velas encendidas con moquetas y cortinas cerca... ptsss ptsss, has sido una gatita mala -

Cogió algo de debajo de la almohada, yo estaba demasiado excitada, demasiado embobada como para notarlo. Noté algo suave como la seda que pasaba por mis manos, que se asió con firmeza a mis muñecas.

Me había atado las manos a la cama. En unos instantes estaba inmovilizada. Estaba completamente excitada. Fue a darme un beso al que respondí gustosamente... a escasos milímetros de mi boca se detuvo. Intenté llegar a esa boca que tanto deseaba besar pero no lo conseguí. Desde luego estaba bien maniatada, estaba a su completa merced. Acercó sus labios a mi oído y susurró:

- ¿Recuerdas hace 6 meses cuando me sorprendiste tu así y me hiciste sufrir un poquito? Ahora me toca a mí. No te preocupes, será una venganza tan dulce como fue la tuya. Te voy a hacer gozar hasta que supliques de placer. Ya te lo dije, te esperaba una noche larga. -

Se apartó, se quito algo de ropa dejando su torso completamente desnudo y me contempló unos segundos que parecieron minutos a una cierta distancia. Observé como me recorría con la mirada de arriba a abajo, lentamente, mirando cada parte de mi cuerpo con tranquilidad. Recuerdo que pensé que había sido una buena inversión esa braguita y sujetador que me compré tan sexy. Era lo único que llevaba puesto en ese momento. Eso y el fino pañuelo de seda que ataba mis muñecas. Notaba el cubre de la cama sobre mi piel. Era muy cómodo al tacto. Se acercó un poco más de nuevo y me dijo:

- Eres muy atractiva, decididamente me apasiona tu cuerpo, tienes unos pechos magníficos, besaría todo tu cuello y bajaría hasta besar cada parte de tu cuerpo. Y de hecho lo voy a hacer. Te soltaría ahora mismo gatita mía y haría el amor contigo hasta quedar más que agotado. Pero no lo voy a hacer, AUN no estas preparada. Además has sido una gatita mala.-

Dirigió su mano debajo de la cama como buscando algo y enseguida sacó una bolsa grande de deporte que tendió sobre la mesita. La abrió y escuché el sonido de varias cosas, echó un vistazo al contenido de la bolsa e hizo un gesto de aprobación y esbozó una sonrisa muy pícara. Hubiera dado cualquier cosa por saber que había dentro de la bolsa. Giré la cabeza intentando ver dentro de la bolsa e, intuyendo mis intenciones, sacó un pañuelo de seda de la bolsa y me vendó los ojos. La misma fina seda que ataba mis manos me impedía ver. Le oí sacar algo de la bolsa y noté que ponía algo en mis oídos. Al cabo de unos segundos lo único que oía tenuemente era mi propia respiración. Estaba en alerta, doblemente excitada que antes, esperando notar, puesto que sentir era lo único que podía hacer, que iba a hacer, deseando que me penetrase y que besase mis pechos ya endureciéndose.

Y así, maniatada, vendada y sorda, a su completa merced, sin ver tan siquiera que iba a hacerme y con un tranquilo silencio noté su boca besándome el cuello, lentamente, deteniéndose en cada beso, disfrutándolos posiblemente tanto como yo. Jugueteando con la lengua en las partes más sensibles del cuello.

Centrándose en la parte entre las orejas y los hombros, y entre la barbilla y los pechos. Noté un soplido en mi boca y supe que sus labios estaban al lado de los míos, fui a besarlos varias veces tratando de encontrarlos, notando leves soplidos como para recordarme que esos labios que habían recorrido todo mi cuello estaban ahí, tan cerca y a la vez tan lejos, para ser besados.

Finalmente, antes de que me empezase a desesperar me besó y nuestras lenguas se juntaron en un beso prolongado. Y luego otro y otro más. Fue alternando besos prolongados y apasionados con sesiones de besos tiernos, que me producían excitación y cosquillas, por todo el cuello. Finalmente besó mis hombros brevemente y empezó a besar el escote y la zona circundante de los pechos. Estuvo un rato así mientras mi deseo de que por fin besase un pecho se incrementaba. Me retorcí levemente en la cama. Empezó a besar la parte de los pechos que dejaba el sujetador descubierta y pasó un rato así, alternando con besos profundos en mi boca y breves besos en el cuello. Finalmente una gran anticipación se apoderó de mí cuando noté sus fuertes manos girándome ligeramente y retirando el sujetador que aprisionaba mis pechos así como los pañuelos aprisionaban mis manos. Pero no jugueteó con mis pechos como tantas otras veces había hecho, siguió besando el contorno de mis pechos un rato. Por fin, me dio un beso muy profundo en la boca y después de jugar nuevamente nuestras lenguas noté su boca besando mis pechos. Como respondiendo a mi deseo, aceleró y besó mis pechos con celeridad. Por fin noté su mano en contacto con mis pechos y masajeándolos completamente mientras su boca y su lengua se detenían en cada rincón y besaban y lamían cada parte de mis senos. Mis pezones se endurecieron en un instante y, como esperándolo, aceleró aún más. El placer era magnífico, pese a que aún hubiera dado lo que fuese por abrazarle y disfrutar yo también de su cuerpo, disfruté enormemente y me dejé llevar. Me di cuenta que estaba muy húmeda ya, y más que lubricada. Le dije:

- Soy toda tuya, penétrame, fóllame. Me estás poniendo a mil. -

- No no, eres mi gatita. Quiero jugar con mi gatita. Además aún no estas preparada para eso. -

Apenas le oí pero fui a replicar cuando habiendo llegado a un buen punto de excitación, se retiró.Volví a darme cuenta rápidamente de que cuando no me estaba besando o tocando no podía percibir nada. No tardó mucho, en breves instantes me quito lo que me impedía oír y dijo:

- Voy a admirar tu cuerpo palmo a palmo y de paso averiguar que partes tienes más sensibles.

Dicho eso noté algo que debían ser algunas plumas o algo similar pasando por, apenas acariciando, mi nuca. La sensación al principio agradable pasó a ser de excitación cuando recorrió mi cuello, mis pechos, mis rodillas, mi vientre...

Recorrió casi cada parte de mi cuerpo de ese modo, alternando excitación con sensaciones muy agradables, pasando por risa que no podía contener en algunas zonas. Volvió a recorrer todo mi cuerpo con las plumas mientras, esta vez, acompañaba caricias por todo mi cuerpo con su otra mano. Pasando muy levemente las yemas de los dedos, apenas notándolos. Alternaba zonas de placer con zonas de risa. Estaba a mil de nuevo, entonces acercó las plumas y la mano poco a poco pasando por cada zona, unas desde el cuello, otras desde la punta de los pies, hasta que se encontraron en la zona que más guerra estaba pidiendo ahora.

Ummmmmm como deseaba que me acariciase ahí. Dicho y hecho.

- Voy a acariciarte toda esa parte, creo que igual la tengo algo descuidada ¿verdad? (Sonreí) ¿no creo que te importe no? - me dijo bromeando Me reí a gusto y antes de responderle noté las plumas pasando por entre las piernas y pasando a acariciar mis labios a través de las bragas que aun llevaba.

Mientras con las yemas de los dedos acariciaba el contorno de las bragas, en toda su extensión. A veces deslizaba ligeramente un dedo dentro de las bragas, entre los pliegues. Ummmmmm me sabía a gloria. Me besó y se puso a juguetear con mis pechos con su boca mientras seguía recibiendo las caricias. Estaba completamente excitada y empezaba a notar las bragas más que húmedas. Justo cuando más excitada me estaba poniendo me susurró al oído:

- Me encanta torturar a mi gatita. -

Dicho eso, con la pluma y la mano me empezó a hacer cosquillas, supe que anotó antes las zonas que más me hacían reír. Al principio me hacia reír y luego pasé a risa casi histérica, llorando de risa. Intentaba librarme pero las ataduras seguían bien firmes pese a la movilidad que me quedaba. Estuvo un buen rato así y luego me besó y volvió a acariciar partes que me excitaban, siguió besando mis pechos mientras acariciaba mis bragas mojadas. Alternó dos veces más entre tipo de caricias, y finalmente noté su boca estirando de mis bragas, me incorporé levemente y poco a poco, me quitó las bragas con la boca. Solo con el tacto de mis labios con él cubre me di cuenta de lo mojada que estaba. Me fue acariciando el cuerpo de nuevo del cuello hacia abajo con la pluma y de los pies hacia arriba con las manos. Me anticipaba a lo que se acercaba, por fin caricias en mis labios directas, ummm pero fue avanzando muyyyyyy lentamente, como haciéndome desear el momento y vaya que si lo deseaba. Pero justo cuando llegaban a coincidir las retiró. Solté un ronroneo y casi grito. No hizo falta, inmediatamente lo noté. Y no eran las plumas ni las manos, sino su lengua la que iba recorriendo mis muslos dando besos suaves y lamiendo. Y así siguió hasta llegar a mis húmedos labios no sin antes detenerse en la parte interior de las piernas.Y a base de lamer, siempre sin despegar la boca de mi piel, llegó por fin. Lamió suavemente mis labios internos, metió la lengua en mi vagina, lamió cada parte y besó cada parte y, finalmente, con un placer fantástico, lamió mi clítoris. A veces lo besaba, otras lo lamía, otras introducía la lengua en mi vagina y jugueteaba ahí, otras apresaba mi perla con los labios y jugaba a succionar o incluso soplar suavemente. A veces lo hacía lento y otras veces lo hacía completamente acelerado. Pronto una mano se posó en mis pechos y los sujetó firmemente, masajeándolos con un movimiento circular. Luego noté que a su boca se unía también un dedo penetrando mi vagina. A veces besaba mis pechos mientras pasaba la pluma por abajo. Me estaba haciendo el mejor de mi vida. Segregaba líquidos incesantemente y, en casi la cúspide de mi excitación, acariciando el orgasmo, con un placer que me llenaba los sentidos dijo:

- No no, ¿se iba a correr mi gatita tan pronto?

Dicho eso, se detuvo y sentí algo muy frío en mis pezones. Me tensé como un arco por la sensación. Los paso por mis pechos y en pocos segundos ya no estaban tan fríos. El esperado orgasmo se alejó de mí así como sus labios se alejaban de los míos antes, sintiéndolos cerca pero no alcanzándolos. Apenas unos segundos después, me besó en la boca y me susurro:

- Voy a ponerte a mil otra vez.

Y se puso otra vez a lo mismo. Alternando ritmo frenético con pausas donde saboreaba lentamente. Me dijo lo mucho que le gustaba como olía cuando estaba tan excitada y me penetró con los dedos, 3 dedos esta vez, con suavidad primero y luego con decisión mientras seguía moviendo la lengua y usando la boca como solo él sabe y su otra mano prestaba atención a mis pechos. Me abandoné al placer de nuevo preparándome para el brutal orgasmo que iba a tener.

Y de repente, apurando al máximo, los hielos estiraron del orgasmo alejándolo otro poco de mí. Esta vez en un pecho y en la espalda. Me volví a tensar, noté el frío intenso de los hielos unos segundos y luego besó cada parte por donde habían pasado. Me dijo con una afable sonrisa:

- Quiero que supliques correrte gatita.

No tenia intención de suplicarle, deseaba correrme mas que nada y luego hacer otro tanto con él, pero él casi llego a suplicar cuando le había hecho yo algo parecido unos meses atrás, así que conseguí aguantar el deseo de pedírselo, de todos modos no me hubiera hecho caso, yo no se lo hice.

Y así estuvo algunas veces más, no puedo recordar cuantas. Puede que dos o tres.

Hasta que me salió:

- No pares, o suéltame y te haré gozar también. Ha sido genial, pero no puedo más.

- Pídemelo - Respondió él

- Necesito correrme, quiero correrme, deseo estallar en ese orgasmo. - Estaba absolutamente excitada

- No no, aún te queda. ¿Te gustó la bebida que te preparé? Como te gusta bien fuerte ¿no notaste nada verdad? Añadí un par de cosas extras, ya sabes, todo hierbas naturales, una de mis viejas recetas, pero debería hacer efecto dentro de nada y ponerte MUY excitada y sensible. - Dijo sonriendo ampliamente Solo de pensar en que me tenia a su merced, en todo el placer que me estaba dando , más lo tremendamente caliente que estaba me puso más excitada de lo que pensé que pudiera estar. Enseguida añadió:

- No te preocupes, si hay algo que me gusta es torturar a mi gatita a base de placer. Voy a hacer que te corras una y otra vez hasta que pierdas la cuenta de los orgasmos.

Inmediatamente después, siguió masajeando los pechos, penetrándome con los dedos y chupando y lamiendo mi clítoris, disfrute del placer hasta que al final pegó unos suaves mordisquitos y tuve un orgasmo brutal, mantuvo su boca rodeando mi clítoris mientras yo arqueaba la espalda y se me nublaba la vista. No sé lo que me duró , pero recuerdo seguro que no respiré mientras tanto. Justo después de estar en la gloria, me besó y me acarició lentamente el cuerpo como antes, y poco a poco volvió a lo mismo. Una y otra vez. No sé si por la situación o un poco la ayuda de la bebida afrodisíaca que preparó pero alcancé el cuarto orgasmo y seguía con muchas ganas de guerra. No, no perdí la cuenta de los orgasmos, como para perderla, con cada uno tocaba un pedazo de cielo. Solo deseaba una cosa ahora, sentirle dentro de mí.

Me quitó la venda de los ojos, me besó un rato mientras me acostumbraba a la todavía tenue luz de las velas repartidas por el cuarto. Le sonreí , pensaba, pobre de mí, que el juego ya había acabado. Pero al verle de nuevo, con el disfraz completo de bombero, recordé el striptease que le hice yo antes de dejar que fuese suya. Efectivamente, me sonrió con una mirada cómplice, me dio unas fresas jugosas que había puesto en la mesita, las cuales devore tan rápido como me las daba, y se puso delante de la cama. Empezó a quitarse la ropa muy lentamente mirándome siempre a los ojos fijamente. Con lentitud y unos movimientos muy sensuales que me hacia morderme los labios se fue despojando de toda la ropa. Con cada pieza quitada, me daba tiempo a disfrutar de cada parte de su anatomía y desear hacer el amor con el, que me penetrase hasta tener un orgasmo, sentirle dentro de mí, ser abrazada por su brazos, poder acariciar su torso, deteniéndome en cada abdominal....

Cuando se hubo desnudado completamente vi su pene completamente erecto y preparado, se dirigió hacia mí y me prepare ilusionada y caliente. Se detuvo al lado mío, me besó y empezó con las caricias y volvió a hacerme gozar con su boca, solo que esta vez, yo sabía que por fin notaría ese pene dentro de mí. Bajando el ritmo cada vez que me acercaba al orgasmo estuvimos así durante un largo rato. Había segregado tanto liquido que cierta parte del cubre de la cama estaba completamente empapada. Y así, acercó su miembro a mi vagina, rozó varias veces como dudando mientras yo le miraba expectante y dijo: - Nah, no debes estar preparada, ni me lo has pedido ¿no? - - ¿¿Que no estoy preparada?? Estoy en un charco de mis propios flujos vaginales.

¡Métemela! ¡ Te lo suplico! - respondí yo - Ummm mi gatita saca las garras, ¿Me lo suplicas? has dicho la palabra clave. - Dijo con una amplia sonrisa Con un rápido movimiento aflojó el nudo de los pañuelos de mis muñecas y me liberó. Le abracé con fuerza mientras le besaba sin parar. Besé cada parte de su cuerpo mientras él me correspondía con mas besos. Toqué con fuerza cada parte de su cuerpo que tanto había deseado antes mientras nos comíamos a besos y finalmente le tumbé boca arriba, me puse encima de él y le empecé a cabalgar con un movimiento rápido al principio y casi salvaje después. Se incorporó en esa posición y beso mis pechos mientras su pene iba entrando y saliendo. Mis manos se apretaban firmemente en su espalda. Le besaba con tal fuerza que le hice varios chupetones por el cuello. Conforme veía que él se acercaba al orgasmo, me acercaba yo al orgasmo; le apreté con más fuerza hasta que finalmente una oleada de placer recorrió mi cuerpo. Sin duda el mas fuerte de todos los que había tenido esta noche. No pude evitar clavarle las uñas por la espalda mientras nos abrazábamos fuertemente. Después caí exhausta y reposé la cabeza en su pecho. Al cabo de un tiempo sin hablar mucho me quedé dormida no sin antes agradecerle su sorpresa y decirle lo mucho que había disfrutado. Lo último que pensé antes de dormir fue la sorpresa que se me ocurrió que le estoy preparando ahora.

lunes, 2 de junio de 2008

Octavio Paz -Cuerpo a la vista

Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la luna que asciende a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificada de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
plata sin fin de tu costado.

tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minuto después son los ojos húmedos del perro.

Siempre hay abejas en tu pelo.

Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como la espalda del río a la luz del incendio.

Aguas dormidas golpean día y noche tu cintura de arcilla
y en tus costas, inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca y su largo quejido cubre con sus dos alas grises

la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.

Las uñas de los dedos de tus pies están hechas del cristal del verano.

Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta, negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca del horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra, de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección y el día de la vida perdurable)

Patria de sangre,
única tierra que conozco y me conoce,
única patria en la que creo,
única puerta al infinito.

Anaïs Nin... Uff... Para quien, como yo, no lo conociera hasta ahora. (M C)

23 de junio de 1933

Hablábamos sobre nuestras aficiones diabólicas. Le dije que me gustaba ir con Henry y Eduardo al mismo cuarto de hotel (¡no con los dos al mismo tiempo!) ¿y por qué?, le pregunté. Esa sencilla confesión le reveló todo un mundo.

Yo también lo he hecho . Mi confesión repercutía en él, revelaba secretos. Un pacto secreto, irónico, de semejanza entre los dos. Me despedí de él con un beso filial, pero mis sentimientos no eran los de una hija. Bruscamente inclinó la cabeza y me besó en el cuello.

Me alejé por el pasillo hacia mi habitación sin saber que él me miraba. Antes de entrar, me volví, segura de que lo vería. Estaba en un rincón oscuro y no lo vi. Pero él sí me vio darme vuelta.

A la mañana siguiente no podía levantarse de la cama. Estaba desesperado. Lo envolví con mi alegría y mi ternura. Por fin deshice sus maletas mientras él hablaba. Y prosiguió con la historia de su vida. Trajeron las comidas a la habitación. Yo estaba en salto de cama de satén. Las horas pasaban velozmente. Yo también hablaba. Conté la historia de los azotes. Cuando describí cómo me distancié para ver la ordinariez de la escena, papá quedó atónito. Nuevamente, el suceso parecía tocar un resorte interior de su propia naturaleza. Por un instante me pareció que no escuchaba, que estaba absorto en el sueño de lo que había descubierto, como suele sucederme a mí. Pero entonces dijo:

-Eres la síntesis de todas las mujeres que he amado.

Me miraba constantemente.

-Cuando eras una niña, tus formas eran tan bellas. Me encantaba fotografiarte.

Permanecí todo el día sentada al pie de su cama. Me acariciaba el pie. Entonces preguntó:

-¿Crees en los sueños?

-Sí.

-Tuve uno que me asustó. Soñé que tú me masturbabas con dedos enjoyados y que yo te besaba como un amante. Sentí terror por primera vez en mi vida. Fue después de la visita a Louveciennes.

-Yo también soñé contigo.

-Mis sentimientos hacia ti no son los de un padre.

-Ni los míos los de una hija.

-Qué tragedia. ¿Qué haremos? Acabo de conocer a la mujer de mi vida, mi ideal, y resulta que es mi hija! Ni siquiera puedo besarte como quisiera. ¡Estoy enamorado de mi propia hija!

-Todo lo que sientes, lo siento yo.

Después de cada frase, sobrevenía un largo silencio. Un silencio espeso. Frases tan sencillas. No nos movíamos. Nos mirábamos como en un sueño y yo le respondía con extraña ingenuidad y franqueza.

-Cuando te vi en Louveciennes, me sentí hondamente perturbado. Lo observaste? ?Yo también me sentí perturbada por ti.

-Que vengan Freud y, todos los psicólogos. ¿Qué dirían si lo supieran?

Otra pausa.

-Yo también he tenido mucho miedo.

-No permitamos que el miedo nos vuelva reservados el uno con el otro. Y mi miedo era mayor, Anaïs, desde que me di cuenta de que eres una mujer liberada, una affranchie.

-Yo ya estaba poniendo los frenos.

-He sentido entonces celos de Hugo.

Papá me pidió que me acercara. Estaba tendido de espaldas y no podía moverse. Déjame besar tu boca.

Sus brazos me rodearon. Vacilé. Me atormentaba un torbellino de sentimientos, deseaba su boca, pero tenía miedo, sentía que estaba por besar a un hermano, pero estaba tentada… aterrada y excitada. Estaba tensa. Sonrió y abrió la boca.
Nos besamos, y ese beso desató en mí una ola de deseo. Estaba tendida a través de su cuerpo y con mi pecho sentí su deseo, duro, palpitante. Otro beso. Más terror que placer. El placer de algo innombrable, oscuro. Él, tan hermoso: divino y femenino, seductor y cincelado, duro y suave. Una pasión dura.

Debemos evitar la posesión . Pero ay, deja que te bese. Acarició mis pechos y los pezones se endurecieron. Yo resistía, me negaba, pero mis pezones se endurecieron. Y cuando su mano me acarició me derretí. Pero una parte de mí seguía estando dura y aterrada. Mi cuerpo cedía a la penetración de su mano, pero yo resistía, resistía el placer. Me resistía a mostrar mi cuerpo. Sólo descubrí mis pechos. Tímida y renuente, a la vez estaba trastornada de pasión. Quiero que goces . Goza, goza.

Sus caricias eran tan hábiles, tan sutiles, pero yo no podía, y para escapar, fingí que sentía. Nuevamente me tendí sobre él y sentí la dureza del pene. Se destapó. Lo acaricié con la mano. Se estremeció de deseo. Con extraña violencia me quité la bata y me tendí sobre él.

Toi Anaïs! Je n’ai plus de Dieu!

Su cara estaba en éxtasis y yo, frenética de deseo de unirme a él… me retorcía, lo acariciaba, me aferraba a él. Su espasmo fue tremendo, de todo su ser. Se vació por completo en mí... y mi entrega fue inmensa, con todo mi ser, aunque con un miedo en el centro que reprimió el espasmo supremo.

Entonces quise dejarlo. En alguna región remota de mi ser aleteaba un sentimiento de repugnancia. Y él temía esa reacción en mí. Quería escapar. Quería dejarlo. Pero lo vi tan vulnerable. Me parecía terrible verlo tendido de espaldas, crucificado y a la vez tan potente… irresistiblemente atractivo. Y recordé que en todos mis amores ha habido una reacción de rechazo… que siempre he tenido miedo. No lo ofendería con mi fuga. No lo haría después de los años de dolor que le había provocado mi rechazo anterior. Pero en ese momento, después de la pasión, tenía que ir a mi habitación, estar sola. Esa unión me había envenenado. No era libre para disfrutar su esplendor, su magnificencia. Una sensación de culpa pesaba sobre mi placer, me agobiaba, pero no podía revelárselo. El era libre , mayor y más valiente que yo. Podía aprender de él. ¡Al fin sería humilde y aprendería algo de mi padre!

... Conversamos hasta las dos o tres de la mañana. . Era a él a quien le preocupaba embrujarme. Era él quien hablaba, se mostraba ansioso y desplegaba todos sus poderes de seducción. Yo era la cortejada, espléndidamente. .

Historias interminables sobre mujeres. Hazañas. Al mismo tiempo, me enseña lo máximo en el arte de amar: juegos, sutilezas, caricias nuevas. En cierto momento tuve la sensación de que era el auténtico Don Juan, aquel que había poseído más de mil mujeres, y él me enseñaba a la vez que elogiaba mi talento, mi asombrosa habilidad amatoria, mi extraordinaria afinación y sensibilidad. Estaba asombrado por la riqueza de mis mieles.

Caminas como una cortesana griega. Pareces ofrecer tu sexo cuando caminas. Cuando volví por el pasillo oscuro. Hasta mi habitación.

Mi pañuelo entre las piernas porque su esperma es superabundante soplaba el mistral y sentí que se interponía un velo entre la vida y yo, entre el placer y yo. Todo se desarrollaba espléndidamente, como correspondía, pero sin la chispa final de placer, porque en ciertos momentos era el amante desconocido, el español encantador experto en seducciones, amante enamorado con su mente, espíritu y alma, en otras ocasiones demasiado íntimo, demasiado parecido a mí, con las mismas contracciones de miedo y desconfianza, el mismo survoltage, la misma susceptibilidad exacerbada.
Ciertas observaciones me preocuparon:

Ojalá pudiera reemplazar a todos tus amantes. Sé que podría hacerlo si tuviera cuarenta años en lugar de cincuenta y cuatro. Tal vez en algunos años no habrá más riquette, y entonces me abandonarás.

Era insoportable semejante inseguridad en él, el león, el rey de la selva, el hombre más viril que he conocido. Porque me asombra encontrar una fuerza sensual mayor que la de Henri; verlo todo el día en estado de erección, y su riquette, su pene, tan duro, tan ágil, tan pesado.

A la noche siguiente, cuando tenía un poco más de libertad de movimiento, se tendió sobre mí y fue una orgía, me penetró tres o cuatro veces sin pausa, sin retirarse: sus fuerzas, su deseo siempre renovados y cada eyaculación seguía a la otra como una sucesión de olas. Me hundí en el placer vago, velado, sin clímax, en la bruma de las caricias y la languidez, en la excitación continua y por fin experimenté profundamente la pasión por ese hombre, una pasión asentada sobre la veneración y la admiración. La culminación de mi propio placer dejó de preocuparme. Me sumergí en la culminación del suyo. Le dije que había vivido las noches más bellas de mi vida, y al decirlo advertí que él deseaba fervientemente saber si era verdad. Derramé amor, adoración, con ciencia.


ANAïS NIN